Saludo en el día del Profesor y Profesora

Por: CARLOS OJEDA MURILLO

Dirigente Nacional Colegio de Profesoras y Profesores

Departamento de Educación y Perfeccionamiento

En Chile celebramos el DÍA DEL PROFESOR Y LA PROFESORA este 16 de octubre. Más allá de la controversia que genera la fecha, queremos expresar un saludo afectuoso a nuestras/os colegas a lo largo y ancho del territorio.

En un contexto de pandemia que aún no termina, con una crisis sanitaria y estructural que ha sobrecargado el trabajo docente, tenemos el orgullo de decir que, pese a la ineptitud e insensibilidad del gobierno, pese a la ignorancia y arrogancia del Ministro Figueroa, la educación chilena no se ha detenido, las y los profesores hemos sacado adelante los procesos pedagógicos, sorteando enormes dificultades tecnológicas, sociales, económicas, emocionales y otras. En virtud de nuestro compromiso y sentido ético de la docencia, durante este tiempo adverso, nuestras/os estudiantes han contado con sus profesoras/es y trabajadores de la educación. Pero no queremos ahora detenernos en la complejidad de este momento, quizás más adelante, en el marco de una nueva Constitución y por cierto, un nuevo país, la historia valorará todo lo que hemos realizado estos dos últimos años.

Estimadas/os colegas, en esta celebración, meditemos en qué consiste nuestra noble labor como educadoras/es. Por ejemplo, guiar y favorecer el desarrollo del ser humano, que nuestras/os niños descubran y potencien la luz que llevan dentro, que aprendan sin límites, que comprendan el mundo, porque ello elevará sus conciencias.

El hermoso acto de educar, consiste también en conmover y conmovernos ante una pregunta profunda, ante la belleza de una flor o de una melodía inmortal. Despertar en las nuevas generaciones el amor a sí mismos, hacia el otro, hacia la naturaleza. Consiste en sembrar fe en las posibilidades humanas, en su capacidad transformadora y en la esperanza de construir una mejor realidad, más amable, solidaria, justa, sin violencia, fraterna. También consiste en extraer lo mejor del ser humano, aquello que nos hace más íntegros, más bellas personas.

Queridas/os profesoras/es, a todo lo anterior, agregar que hemos sabido defender la educación. Recientemente salimos masivamente a las calles y lo haremos cada vez que se pretenda pisotear nuestra dignidad. Sintámonos orgullosos del aporte que hacemos a nuestra sociedad, celebremos el carácter sublime de nuestra profesión. Porque lo merecemos …

Disfrutemos con alegría nuestro DÍA DEL PROFESOR Y LA PROFESORA