Estamos viviendo uno de los episodios de extinción más explosivos de la historia
2 minutos de lecturaPor Henry M. Paulson Jr.(fuente: nytimes.com)
Las crisis gemelas afligen al mundo natural. El primero es el cambio climático. Sus causas y consecuencias potencialmente catastróficas son bien conocidas. La segunda crisis ha recibido mucha menos atención y se comprende menos, pero aún requiere una atención urgente por parte de los responsables políticos mundiales. Es el colapso de la biodiversidad, la suma de todas las cosas que viven en el planeta.
A medida que las especies desaparecen y las complejas relaciones entre los seres vivos y los sistemas se debilitan y se rompen, el creciente daño a la biodiversidad del mundo presenta graves riesgos para las sociedades humanas.
La extinción de plantas y animales se está acelerando, moviéndose aproximadamente 1.000 veces más rápido que las tasas naturales antes de que surgieran los humanos. Los insectos en nuestros parabrisas ya no son cosa de verano a medida que las poblaciones de insectos caen en picada. Casi tres mil millones de aves se han perdido en América del Norte desde 1970, lo que ha disminuido la polinización de los cultivos alimentarios. En India, miles de personas están muriendo de rabia porque la población de buitres que se alimentan de basura está formando cráteres, lo que resulta en un gran aumento de perros salvajes que comen estos restos de comida en ausencia de las aves.
La semana pasada, los funcionarios federales de vida silvestre, como para subrayar el punto, recomendaron que 22 animales y una planta fueran declarados extintos. Incluyen 11 aves, ocho mejillones de agua dulce, dos peces y un murciélago.
Este es un futuro en el que las enfermedades zoonóticas son cada vez más comunes y la seguridad alimentaria mundial está en peligro.