Corren las apuestas para el domingo
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En la última semana se ha levantado con fuerza la hipótesis de que la primaria de la izquierda, del próximo domingo, puede convertirse en un terremoto político de proporciones en caso de imponerse el candidato del Frente Amplio, Gabriel Boric.
Hasta hace unos días, las encuestas todavía le daban el triunfo al abanderado del partido Comunista, Daniel Jadue, pero varios hechos inesperados han conspirado en su contra.
Uno de ellos, y quizás el más importante, fue su errático comportamiento en el debate organizado por Anatel, en el cual se enfrascó en discusiones con periodistas y mostró contradicciones en algunos contenidos, como en el caso de las Pymes y en la legalización de drogas, como la pasta base. Estos pasos en falso de Jadue se reiteraron en los días siguientes al debate, cuando mostró una actitud hostil y agresiva hacia Boric, llegando incluso a culparlo por los presos de la revuelta del 18-O, al haber votado el frente amplista a favor de la ley anti-barricadas.
La imagen del candidato del PC ya había sufrido antes cuestionamientos por el tema del antisemitismo, pese a que él declaró que su posición era anti sionista y crítico de las políticas del Estado de Israel con respecto a Palestina.
El deterioro de Jadue en el imaginario colectivo continuó esta semana con el apoyo de su partido a la Cordinadora Arauco Malleco (CAM), que revindicó el asalto en la Araucanía a una empresa forestal, en el que murió un “combatiente” de ese grupo.
En el recuento que los analistas hacen de la baja de bonos del postulante del PC también se computó el apoyo de Jadue al gobierno cubano y su represión a las protestas sociales masivas e inéditas en la isla.
En contraste, Boric se ha desenvuelto bien y mesurado en la parte final de la campaña, mostrándose abierto al diálogo, y ha condenado sin ambiguedades las violaciones a los derechos humanos en Cuba, Nicaragua y Venezuela, a la vez que ha defendido su participación en el acuerdo del 15 de noviembre de 2019 que permitió reformar la Constitución y abrir paso al actual proceso constituyente.
Un eventual triunfo de Boric, que a esta altura no se descarta, provocaría también un sismo de proporciones en la derecha, ya que su apuesta está focalizada en enfrentar a Jadue con el slogan del anti comunismo, como ya lo ha evidenciado su principal carta, Joaquín Lavín, en los spots de su campaña para las primarias de su sector.
En la derecha, aseguran muchos, tampoco está muy despejado el panorama para Lavín, porque el candidato independiente, Sebastián Sichel, ha subido ostensiblemente en las encuestas en los últimos días.
De producirse ambos batacazos –triunfos de Boric en la izquierda y de Sichel en la derecha, sería –recurriendo a un dicho popular- “bailar la cueca en pelotas”…