Los dueños de la pelota…digital
2 minutos de lecturaLa masiva caída el lunes de las plataformas de Facebook, Whattsap e Instagram, a nivel mundial, repuso en la discusión el poder del llamado «club de las cinco» empresas tecnológicas que dominan el mundo, como antes lo hicieron las grandes potencias.
La vida de medio planeta está en manos de este club, integrado por un puñado de corporaciones que concentra tanto poder que gran parte de la economía, la sociedad y las decisiones del futuro pasan por ellas.
Natalia Suazo, autora del libro «Los dueños de Internet», sostiene que este dominio de los cinco grandes no siempre fue así, porque hubo un tiempo en que el club tenía competencia. En 2007 la mitad del tráfico de internet se distribuía entre cientos de miles de sitios dispersos por el mundo. Siete años después, en 2014, esa misma cifra ya se había concentrado en 35 empresas.
Aún así, el podio todavía estaba repartido al promediar la segunda década del siglo XXI. Microsoft repartía su poder con IBM, Cisco o Hewlett-Packard. Google convivía con Yahoo!, con el buscador Altavista y con AOL. Previo a Facebook, MySpace tuvo su reinado. Antes de que Amazon tuviera una de las acciones más valiosas de la Bolsa, eBay se quedaba con una buena parte de los ingresos del comercio electrónico. El Club de los Cinco ni siquiera estaba a salvo de que alguna startup, con un desarrollo innovador, le quitara su reinado.
Pero esa «democracia tecnológica» se desintegró en un par de años y antes de la pandemia del covid 19, los cinco grandes ya dominaban ampliamente el mercado y habían desplazado a los otros competidores.
Lo curioso de esta historia, dice Natalia Suazo, es que el Club de los Cinco llegó a la cima sin violencia. No necesitó utilizar la fuerza, como otras superpotencias de la Historia. Su dominio, creció controlando piezas tan pequeñas como datos y códigos. Luego consolidó su feudo en los teléfonos móviles, internet, las “nubes” de servidores, el comercio electrónico y los algoritmos, y los llevó a otros territorios.
De la tecnología al resto de nuestras vidas, «estas empresas están comenzando a conquistar otras grandes industrias, como el transporte, el entretenimiento, las ventas minoristas a gran escala, la salud y las finanzas», subraya la investigadora de nacionalidad argentina.