Rodrigo Rojas Vade anunció ayer su renuncia a la Convención Constitucional (CC) tras haber mentido sobre un supuesto cáncer. Mientras al interior del órgano se debate sobre qué se hará con el cupo, una de las salidas planteadas es que el Tribunal Constitucional defina si un constituyente puede o no seguir siendo parte de la CC al presentar una renuncia y si se determinara que padece una «enfermedad grave» e inhabilitante para el cargo.
Abogados y académicos consultados coinciden en que lo más idóneo sería una reforma a la Carta Fundamental, ya que esto no está contemplado en la reforma que rigue el proceso constituyente
