noviembre 17, 2023

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ARGENTINA: Lo que MASSA requiere para derrotar a MILEI

17 minutos de lectura

Análisis de Patricio Altamirano, sociólogo y escritor chileno.

Preámbulo  

Desde un punto de vista estadístico son muy útiles los procesos electorales, sobre todo si estos son muy cercanos entre ellos, como es el caso de las primarias presidenciales argentinas, realizadas en mayo, y la primera vuelta presidencial, realizada en octubre de este año. 

A la vez, comparar con los resultados de las elecciones anteriores sirve para precisar que la participación ciudadana ha sido baja en las elecciones de este año 2023, es decir, no son estas primeras vueltas las más concurridas, lo cual  actúa a contra pelo del sentido común que pudiera considerarse  por la exposición mediática del candidato MILEI, o la gran movilización peronista y kirchnerista que hubiesen sido  atrayentes para los electores. Pero eso no ha sido así.  

Más importante aún, es que las elecciones de 2023 retoman la disputa entre dos proyectos de sociedad para Argentina, que ya ocurrió en las elecciones de 2003, entre un proyecto Neoliberal, que fue encarnado por Menem, y un proyecto progresista que fue representado por Kirchner. Las demás elecciones, como la actual, giran en la disputa entre neoliberales y progresistas por quien conduce el rumbo de la sociedad argentina, por quien tiene más fuerza electoral.     

El peronismo de derecha de Menem, logra crear una fractura en el peronismo, y será la base para la configuración de la derecha propiamente tal, y a la vez se crea un peronismo de centro, que se diferencia del peronismo de izquierda, que pasa a llamarse kirchnerismo.    

Veremos que el kirchnerismo y el peronismo de centro, se han movilizado muchos más en las elecciones anteriores, sobre todo como reacción a las políticas neoliberales que impulsó Carlos Menen, quien gobernó entre los años 1989 y 1999, durante 10 años. Con él, las ideas de derecha en el partido Justicialista, salieron del entorno partidario, adquiriendo vida propia. Luego, el presidente Mauricio Macri dio forma al partido Propuesta Republicana (PRO), que ahora retoma Javier Milei en el partido Libertario, para oponerse a las propuestas progresistas kirchneristas. Veremos como ahora se unirán Macri y Milei para tratar de vencer a Massa.

Menen entre los años 1989 y 1999 privatizó, concesionó y disolvió muchas más empresas púbicas, sería largo mencionar cada una de ellas, que las que se atrevieron a realizar las dictaduras argentinas. 

1999: Todos contra la obra Menem.  

Terminado el mandato Menem, se realizaron las elecciones presidenciales del año 1999, con una participación de 82%, una de las más alta de últimos años, lejos muy superior a la actual, cuya gran motivación fue oponerse a las políticas neoliberales de Menem. En primera vuelta ganó Fernando de la Rúa, de la Unión Cívica Radical, con un 48%, que, si se suman al peronismo de centro representado por Eduardo Duhalde (38%), que salió segundo, resulta que todos los candidatos anti Menen sumaron 90%, porque Domingo Cavallo, representante del peronismo de derecha obtuvo un 10%

Fernando de la Rúa salió electo para revertir la política de Menem, y superar la crisis económica, pero en sus últimos meses, cometió el fatal error de hacer alianza con el peronismo de derecha, y nombró como ministro de economía a Domingo Cavallo, su contrincante en la elección presidencial, y quien fuera ministro de economía de Menem. Esto significó un desastre para Unión Cívica Radical, que quedó condenada a la marginalidad política.   

La reacción popular contra Fernando de la Rúa y Domingo Cavallo fue total, se produjo un estallido social, y las movilizaciones sociales contra el gobierno, significaron la renuncia de todos sus ministros. Los gremios del país convocaron a un paro nacional porque el gobierno había decretado estado de sitio, el día 20 de diciembre del año 2001, y Fernando de la Rúa presentó su renuncia.     

El congreso argentino eligió al peronista Adolfo Rodríguez Saá como presidente, el cual, duró solo 7 días. No se logró un acuerdo sobre la extensión de su mandato, luego de lo cual renunció. Se eligió a Eduardo Duhalde, quien gobernó entre los años 2002-2003. Se convocaron a elecciones para contener y canalizar la agitación social, y se logra una salida institucional progresista, que fue el Kirchnerismo.

En el año 2003 la participación electoral fue 78% en la elección presidencial, como vemos 8 puntos más que las de este año. Pero menos que el peak del año 1999, que llego a 82%. La movilización social se transformó en movilización electoral, y bajo su intensidad. Carlos Menen ganó en primera vuelta con 25% de votos, pero con una votación muy baja frente a sus victorias anteriores 1989 (48%) y 1995 (50%). Además, Néstor Kirchner solamente alcanzó un 22%, por tanto, una votación más baja, pero, si súmanos al resto de candidatos, todos contrarios a Menen, sumaron 75%. Ante esta inminente derrota Menem se retiró de la segunda vuelta, y se dio como ganador a Kirchner.

La crisis política argentina post Menem se solucionó con una propuesta progresista que buscó deshacer la política neoliberal, buscó cambiar el giro del peronismo, que con Menem se había derechizado, y para eso se recurrió al legado de Héctor José Cámpora, presidente de argentina en el año 1973, quien aplicó un peronismo de izquierda. Con ello se recupera el pacto social entre sindicatos y empresarios, que permitiera desarrollar un mercado interno para impulsar una industrialización argentina, aparejada con la recuperación de una política internacional tercermundista, que se alejara de los EEUU, y se volvió a recurrir a la juventud universitaria para sustentar los cambios que el país requería.

El Kirchnerismo representó una postura progresista, que finalmente la clase alta argentina toleró, porque permitió evitar una revolución social que hubiera barrido con lo realizado por Menem.  Kirchner estatizó y revirtió parcialmente las privatizaciones de Menem, al mismo tiempo que no se caracterizó por la creación de nuevas industrias públicas nacionales[1], si bien mejoraron los sueldos de los trabajadores para crear un círculo virtuoso del desarrollo del mercado interno.

En el año 2007 y 2011 la participación electoral fue de 76% y 79%, más que la del año 2003, y claramente más altas que las de este año. En ambas ganó Cristina Fernández de Kirchner, donde solo le bastó ganar la primera vuelta con un 45% y luego 54%. Se expresaba así la fuerza del Kirchnerismo que prosiguió con Cristina.

La corrupción derrota al Kirchnerismo

    El Kirchnerismo perdió fuerza debido a la corrupción que sufrió. Luego de terminada su gestión presidencial, Cristina Kirchner fue investigada por la justicia argentina, no solo ella sino también Sergio Urribarri, embajador argentino ante Israel y ex gobernador de Entre Ríos, su ex vicepresidente Amado Boudou, el ex ministro de Planificación Julio De Vidal, la ex ministra de Economía Felisa Miceli, el ex titular de AFIP, Ricardo Echegaray. Ricardo Jaime, ex secretario de Transporte del kirchnerismo. El ex secretario de Obras Públicas, José López. La ex secretaria de Ambiente de Néstor Kirchner, Romina Picolotti. Juan Pablo Schiavi, quien se hizo cargo de la secretaría de Transporte, entre otros.

 Con esto la credibilidad del Kirchnerismo se debilitó, perdió la oportunidad de llevar un candidato presidencial propio, y tuvo que apoyar a los peronistas de centro.   

Recordemos que, en el período de Menem, este se relacionó con la clase alta argentina, y en ese contexto conoció a Daniel Scioli, quien es un hombre criado en la clase alta argentina, que ingresó al peronismo por intermedio de Carlos Menem, y que al ser una figura púbica deportiva de carácter nacional, fue vice presidente de Argentina junto a Néstor Kirchner, transformándose en su aliado.   

Con Macri se constituye la derecha argentina.  

En sus tiempos de gobernante, Menem no solo invitó a Daniel Scioli al peronismo, como también lo fue Mauricio Macri, hijo del empresario italiano argentino Franco Macri, fundador del grupo económico SOCMA, que se organizó bajo las dictaduras argentinas. También fue invitado Horacio Rodríguez Larreta.

Horacio Rodríguez Larreta tiene el sello de la aristocracia argentina, es hijo de Horacio Rodríguez Larreta Leloir y de María Cristina Díaz Alberdi, y para nosotros debería llamarse Horacio Rodríguez Diaz. Pero no, él mantiene la fuerza aristocrática del apellido “Rodríguez Larreta”, que podemos rastrear hasta su ancestro Carlos Rodríguez Larreta (1860- 1926), quien fue ministro de relaciones exteriores, el cual fue hijo Carlos Rodríguez Larreta y de Adela Agustina Maza Oribe, ambos conspicuos representantes de la aristocracia argentina.

En el año 2003 Mauricio Macri junto a Horacio Rodríguez Larreta, desde el peronismo de derecha, postulan a ser jefes del gobierno de Buenos Aires, que ese año no ganan.  En el año 2005 MACRI crea el partido Propuesta Republicana (PRO), y con esto la derecha toma forma propia en Argentina, saliendo además electo Diputado. En el año 2011 sale electo jefe del gobierno de Buenos Aires, junto a Horacio Rodríguez Larreta, lo cual prepara su candidatura presidencial.

En el año 2015 la participación electoral presidencial sube a 81% en primera vuelta presidencial, acercándose al peak de 82% cuando gano De La Rúa en 1999. Por primera vez se presenta un candidato propiamente de derecha, triunfando Mauricio Macri con un 51%, sobre un 49% de Daniel Scioli el candidato del kirchnerismo.

Macri gana por casi nada. Un 51% versus un 49%. Hay que recordar que Sergio Massa, un peronista de centro, se presentó como candidato presidencial, compitiendo con Scioli en primera vuelta. Obtuvo un 21%, con esto debido al peronismo que impulsaba a Scioli, luego en segunda vuelta Massa apoyó a Scioli, pero fue insuficiente, y eso debilitó las posturas peronistas y kirchneristas, lo cual permitió que se impusiera Macri.     

Recapitulemos: en la elección del año 2015 se volvió al enfrentamiento entre las posturas neoliberales de Menem-Macri versus las posturas progresistas de Kirchner-Scioli. Que recuerda la batalla electoral del año 1999 cuando De La Rúa encarnó las opciones anti Menem. Muy importante es recodar que el peronismo de derecha, representado en Menen, evolucionó en las posturas de Macri, quien es su continuador.   

Para ver la conexión de Menem con el partido Propuesta Republicana (PRO) es necesario recordar la importancia de Horacio Rodríguez Larreta, que fue fundador y presidente del Think Tank Fundación Grupo Sophia, que adhiere al proyecto político neoliberal de Menem, y de Domingo Cavallo.  

Se configura la ultraderecha.

Hagamos un pequeño seguimiento de las ideas de Ultraderecha, que van a surgir de grupos que apoyan al gobierno de Macri. Uno de sus más conocidos representantes es Juan José Gómez Centurión, un mayor retirado del ejército, héroe en la guerra de Las Malvinas, que participó en las sublevaciones de las caras pintadas. Ingresa al gobierno de Macri como director de Adunas y vicepresidente del Banco Central, y que veremos que luego se separa de las ideas de Macri. 

Juan José Gómez Centurión, es contrario a la Agenda 2030, que impulsa la ONU, que es la base de las ideas progresistas mundiales. Él es de ideas retrógradas, contrario al aborto, la igualdad de género, migración, sexualidad, vegano. En aspectos económicos está por las ayudas sociales, la rebaja de impuestos y el fin de los derechos de exportación, con un énfasis industrializador. En el año 2019 crea el FRENTE NOS.

La irrupción de la ultraderecha daría sus propios frutos cuando en el año 2018 se funda el Partido Libertario, bajo el liderazgo de Javier Milei, quien es un admirador de Menem[2].

Sigamos con el año 2018, Alberto Fernández aliado de Kirchner y de Cristina Fernández, lo fue hasta el Paro agropecuario patronal en Argentina de ese mismo año, ante lo cual tomó distancia.

Alberto Fernández se transformó en un peronista de centro, y desde ese espacio logró hacer una alianza con los kirchneristas, convirtiéndose en candidato presidencial en el año 2019, logrando la unidad de todos los peronistas. En ese año la participación electoral se mantiene en 81%, siendo muy alta, gana en primera vuelta Alberto Fernández con un 48%, derrotando a Mauricio Macri, quien obtiene un 40%, que expresa un desgaste enorme de la derecha. 

Destaquemos que, pese a la evidente situación de corrupción del kirchnerismo, Macri no pudo derrotarlos, y al mismo tiempo, se produjo un desgate en la propia derecha, que presentó dos candidatos de la ultraderecha, el comentado Juan José Gómez Centurión (Frente NOS) y José Luis Espert (Frente Despertar). 

Además, el Partido Libertario en el año 2019 apoya la candidatura presidencial de José Luis Espert, en la alianza Avanza la Libertad, esta alianza persistió y se reestructura, y se produce un enroque en el nombre: pasa ser La Libertad Avanza, y en el año 2021, eligen a tres diputados, Javier Milei, Victoria Villaruel y Carolina Pipero.   En el año 2023 La Libertad Avanza se desliga de Espert, quien retorna con Macri. 

La Libertad Avanza articula al Partido Libertario junto al Movimiento de Integración y Desarrollo (MID). En ésta milita el padre de Horacio Rodríguez Larreta, el cual es un líder de Propuesta Republicana (PRO).  La Libertad Avanza logra alianza con Unite por la Libertad y la Dignidad, Movimiento de Jubilados y Juventud, y retoman lazos con el partido NOS, de Juan José Gómez Centurión. Con esto, el Partido Libertario logra unificar a toda la ultraderecha argentina. Todos ellos en el año 2023 postulan a MILEI como presidente, quien compone su equipo económico con ex funcionarios de Menem[3]

La batalla entre la ultraderecha (Milei) y la derecha (Macri).

Comienza una dura batalla entre la ultraderecha, encabezada por MILEI versus las posturas de derecha, representadas en Macri.

En el año 2023 La Libertad Avanza logra 38 diputados, entre ellos Martín Menem, sobrino del ex presidente, y pasan de 3 a 38 diputados. En el Senado, de no tener ninguno, pasan a obtener 11 senadores. 

Este crecimiento extraordinario de La Libertad Avanza sin embargo no logra cambiar la correlación interna al interior de la propia derecha, ya que, Juntos por el Cambio (BULLRICH y MACRI) tiene 27 senadores mientras que La Libertad Avanza solo llega a 11. En diputados Juntos por el Cambio tienen 93 y La Libertad Avanza 38, se aprecia que la hegemonía parlamentaria la sigue teniendo BULLRICH y MACRI de Juntos por el Cambio. 

A la vez BULLRICH y MACRI de Juntos por el Cambio no logran todavía tener una mayoría absoluta en la cámara de senadores, donde la derecha suma un total de 31 senadores que representa un 42%, que se compone de 24 de Juntos por el Cambio y 7 de Libertad Avanza. En la cámara de diputados si llegan a tener mayoría relativa, con 131 diputados que representan un 51%, que se compone de 93 de Juntos por el Cambio y 38 de Libertad Avanza. Como se aprecia la fuerza electoral de la derecha es mayor que la fuerza parlamentaria.   

Neoliberales (Milei) versus Progresistas (Massa)

Estamos destacando como la abstención fue alta en las elecciones de este año en Argentina, tal como se aprecia en la siguiente tabla.

La participación electoral en las primarias fue de 70%, y en la primera vuelta fue de 76%. Aunque subió 6 puntos porcentuales, no llegó a la participación del 82% del año 1999, como tampoco al peak de los años 2015 con Macri versus Scioli, ni como el año 2019 entre Alberto Fernández versus Macri. Como vemos no es la votación más atrayente. En las elecciones anteriores las segundas vueltas no logran convocar más votantes, por lo tanto, si se mantienen la misma cantidad de votantes, eso juega a favor de MILEI.

En la primera vuelta ingresaron 2.135.160 votantes.  A esto se agrega la disminución de votantes nulos (802.319) y en blanco (84.943), que bajaron entre primarias y primera vuelta presidencial. Todos estos suman 3.022.422 votantes válidos.  Estos nuevos votantes válidos se sumaron principalmente a MASSA (Peronista Unión Por la Patria), también a SCHIARETTI (Peronista Hacemos Por Nuestro País) y a BREGMAN (Frente de Izquierda y de Trabajadores), indicando que los nuevos votantes válidos tienen una clara orientación peronista y de izquierda. 

Entre las primarias y la primera vuelta MILEI (La Libertad Avanza) creció en 532.092, que se los arrebató a BULLRICH (Juntos por el Cambio). Ese fue un objetivo estratégico, o sea, atacarla para quitarles votos y así ganar en primera vuelta. Pero en esto fracasó porque no le quitó suficientes votos. BULLRICH supo resistir la ofensiva ultraderechista, y se hizo valer.  Por otro lado, BULLRICH perdió aún más votos, los cuales seguramente se fueron a SCHIARETTI.

Más importante aún, fue que MILEI no creció por el ingreso de nuevos votantes válidos.  Su única vía de crecimiento son los votantes de BULLRICH, a la cual atacó en primera vuelta, y que ahora la trata como aliada. Con esto MILEI se vuelve uno más de la CASTA POLITICA, de aquella que el fustiga, se traiciona así mismo, se convirtió en un político al igual que los que el critica. MILEI reniega de MILEI.      

Esta primera vuelta la ganó MASSA, por el ingreso de nuevos votantes de orientación peronista y de izquierda. Sin embargo, este resultado no asegura un triunfo en segunda vuelta, y requiere un nuevo esfuerzo, como se aprecia en la Tabla N°2.

Se aprecia claramente que, si se mantienen las orientaciones políticas de la primera vuelta, gana MILEI por 54% versus MASSA con 46%, porque tanto BULLRICH como MACRI dan su total apoyo, y esto implica que sus 14.151.488 no van a bajar significativamente, ni siquiera porque la Unión Cívica Radical, deje en libertad de acción sus votantes, que en primera vuelta votaron por BULLRICH. 

Una fracción importante de los votantes de BULLRICH y MACRI representan a un electorado cansado de las promesas incumplidas del peronismo kirchnerista. Son “kirchneristas totalmente decepcionados”, hastiados de la corrupción kirchnerista, de ahí que critican a toda la casta política. Esta actitud electoral es respaldada por los votantes, que actúan por rabia, por molestia, por hastío.

Valga considerar que los kirchneristas totalmente decepcionados, y su segmento más hastiado, son los que efectivamente están por derrotar a la casta política, que incluye derrotar a MILEI.  Están en contra de todo tipo de pudrimiento, incluyendo la corrupción kirchnerista. Ellos han estado por la abstención. Ellos no han votado ni por MILEI, ni por BULLRICH, ni en las elecciones anteriores han votado por MACRI. Veremos que se activaron en la primera vuelta, y actuaron como reserva de votos, siendo muy fieles a la política efectivamente kirchnerista, y le dieron la victoria en primera vuelta a MASSA. Muchos de ellos fueron parte de los 2.135.160 que pasaron de la abstención a ser votantes.   

La única forma de que MASSA gane las elecciones en segunda vuelta, es que SCHIARETTI (Peronista no kirchnerista) y BREGMAN (izquierda) den signos contra MILEI[1], y que alguno de ellos, o de su entorno[2] den señales de apoyo a MASSA, lo cual sin embargo sabemos que es insuficiente, como ya lo vimos en la TABLA N°2.

Una manera que Massa le gane a Milei, es que le quite 2 millones de votos, tal como se aprecia en la Tabla N°3.    

Otra manera que gane Massa es que los kirchneristas totalmente decepcionados, los que solo confiaron en Néstor Kirchner y en Cristina Fernandez de Kirchner, y que luego se decepcionaron por la corrupción que sacudió al kirchnerismo, que, por muchas razones, siguen en abstención, pasen nuevamente a votar por MASSA, y que sean a lo menos 3 millones, igual como sucedió entre las primarias y la primera vuelta. Recién ahí la votación se revertiría a favor de MASSA, tal como se aprecia en la Tabla N°4.

¿De qué manera Massa puede ganar a Milei? 

Reconsideremos, ¿De qué manera MASSA pudo hacer crecer en 2.926.941 sus votantes entre primarias y primera vuelta?  ¿Podrá repetir eso en segunda vuelta, consiguiendo que ingresen otros 3 millones? ¿O que Milei pierda 2 millones de votos’?

MASSA ha dejado de ser un peronista de centro, que busca alianzas con los EEUU. Ahora se acerca a posturas kirchneristas, con una política internacional tercermundista. Siguiendo a Perón y a Cámpora, sale de la órbita de EEUU, y deja de ser aliado del Fondo Monetario Internacional (FMI).

MASSA logra un acuerdo con China[1]. Argentina pasa a ser su socio comercial principal en el cono sur[2]. Claro que esto se logró muy cercano a la primera vuelta[3], y con ello obtuvo préstamos más ventajosos, pudiendo generar una política industrial en argentina.

Para recaudar recursos focalizó los impuestos en los altos ingresos, y para esto presentó un proyecto de ley que libera a los trabajadores de ingresos medios y bajos, además de sumar otras medidas.

MASSA, con los recursos de China y de los impuestos a la clase alta, quiere reactivar el mercado interno, y para esto, antes de la primera vuelta, impulsó un Plan de Fortalecimiento de la Actividad Económica y del Ingreso, que se conoció popularmente como «plan platita»[4], que se articuló esencialmente en bonos para desempleados y jubilados, y apoyo de las PYMES, para que estos segmentos pudieran consumir y con esto reactivar el mercado interno. Esto se vuelve totalmente antagónico a la política de MILEI, y se manifiesto a los votantes, indicando que si gana MILEI se acaba el Plan de Fortalecimiento que busca reactivar el mercado interno, porque es contrario a las ideas de la derecha.   

Con esto MASSA busca reactivar el consumo interno, incentivar la producción industrial, siguiendo la política inicial de Kirchner, yendo inclusive más allá que él. Tomas Mosciatti conocido comentarista chileno, no considera lo expuesto como argumentos válidos, sobre todo porque para él solo existe el Plan Platita, que es apodo del Plan de Fortalecimiento de la actividad económica, sin relacionarlos con China, ni menos con el impuesto a la clase alta[5]. Esto se acentúa en la entrevista que hace Tomas Mosciatti a Carolina Podlesker[6], destacada integrante del equipo de BULLRICH. Ni ella ni él tampoco mencionan el impuesto a la clase alta argentina que sirve para recaudar fondos para reactivar el mercado interno argentino.  

La derecha argentina, y los grandes empresarios, para contrarrestar el plan de fortalecimiento de MASSA, generaron un desabastecimiento de combustible[7], para provocar una crisis antes de la segunda vuelta, ante la cual MASSA optó por enfrentarlos y defender la economía argentina[8].      

MASSA mantendrá y fortalecerá el Plan de Fortalecimiento para reactivar el mercado interno, que tanto disgusta al comentarista chileno Tomas Mosciatti, para seguir reduciendo la “abstención kirchnerista totalmente decepcionada”, para que vayan a votar, y sean nuevamente los desempleados, los jubilados, los trabajadores de las PYMES, y todos quienes se benefician del Plan de Fortalecimiento para reactivar el mercado interno, quienes ingresen nuevamente más de 3 millones de votantes válidos nuevos, o que Milei pierda 2 millones de votos. Situaciones que tiene una baja probabilidad de ocurrencia, pero estamos hablando de Argentina, donde todo puede suceder.   

Pero esto lo sabremos pronto, el 19 de noviembre.


[1] https://www.eldiarioar.com/politica/elecciones-2023/myriam-bregman-define-postura-milei-apoya-massa_1_10643529.html

[2] https://www.infobae.com/politica/2023/10/29/dos-diputados-que-apoyaron-a-juan-schiaretti-confirmaron-que-votaran-por-massa-no-podemos-ser-neutrales/

[3] El kirchnerismo y la ambivalencia de una reindustrialización fallida. https://ri.conicet.gov.ar/handle/11336/195294

[4] https://www.infobae.com/politica/2020/08/04/javier-milei-menem-fue-el-mejor-presidente-de-toda-la-historia/

[5] https://www.lanacion.com.ar/politica/javier-milei-saco-a-la-cancha-a-su-equipo-economico-de-exfuncionarios-menemistas-para-su-primera-nid18082023/

[6] https://www.cancilleria.gob.ar/es/destacados/acuerdo-con-china-la-argentina-obtiene-financiamiento-para-obras-de-infraestructura

[7] «Argenchina»: ¿por qué Argentina superó a Brasil y se convirtió en el «favorito» de China en América Latina? https://www.bbc.com/mundo/articles/cxe3kl5z1y7o

[8] https://elpais.com/argentina/2023-06-02/china-lanza-un-salvavidas-economico-a-argentina-a-cinco-meses-de-las-elecciones.html

[9] https://www.lanacion.com.ar/economia/escenario-de-ballottage-los-primeros-numeros-consagran-el-plan-platita-nid22102023/

[10] La institucionalidad y los sueños de Camila Vallejo. https://www.youtube.com/watch?v=PZzpbWpD3ao&t=602s.

[11] Sorpresas en las elecciones argentinas: «La corrupción se tapó con más corrupción». https://www.youtube.com/watch?v=i7EoPDy3Ibc

[12] https://www.infobae.com/economia/2023/10/30/los-cuatro-motivos-por-los-que-falta-combustible-segun-el-ministro-sergio-massa/

[13] https://www.df.cl/internacional/massa-amenaza-con-cortar-las-exportaciones-de-combustible-debido-a-la


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