El Rol del Banco Central y la SuperIntendencia Financiera y el Mercado Financiero y Monetario
2 minutos de lecturaPor: Carlos A. González Carrasco
Científico, Profesor Investigador.
Director de “Ecohumanas” Transformaciones Conscientes
Este articulo es el primero de una secuencia de publicaciones que realizaremos durante estas semanas. lo interesante en su contenido es que, cada uno de ellos es complementario. Gracias por su preferencia.
La narrativa hegemónica sobre el Banco Central lo describe como un organismo técnico, autónomo, neutral e independiente tanto del Ejecutivo con de las otras instituciones del estado. Su función es el control de la inflación, la regulación monetaria, y la estabilidad económica en el largo plazo. El Banco Central es “supervisado” por la Superintendencia Financiera.
En la práctica, sin embargo, esta narrativa de la autonomía e independencia del ejecutivo es meramente una cortina de humo, ya que en su funcionamiento tanto en Banco Central como la superintendencia financiera esta bajo la influencia directa del poder ejecutivo. Una práctica más de corrupción en donde el Banco Central depende del Poder Ejecutivo
El Banco Central facilita el establecimiento de la poderosa constelación de todas las anteriores, esto es el poder de las élites, de las oligarquías que controlan el mercado financiero y monetario.
En Chile y en particular en los últimos 40 años, los mercados financieros y monetarios han logrado comprar los poderes del estado. Actuando como una ameba que atrapa, absorbe y se come a las instituciones del Estado y en particular a los partidos políticos y sus políticos profesionales aliados y comprado por las poderosas organizaciones financieras constituyente un “triangulación de constelaciones de poder y corrupción”.
En este sentido las élites financieras, monetarias, económicas, políticas, sociales, culturales son las responsables del colapso moral y ético de un sistema putrefacto. Un sistema exclusivo al servicio de las poderosas élites, un sistema asimétrico, un sistema de exclusión de las grandes mayorías del país, que a través de un tsunami de corrupción cavan su propia destrucción.