Fortalecer los Medios Públicos: Un Aporte al Pluralismo
4 minutos de lecturaPor Lidia Baltra (periodista y docente)
Pareciera que en materia de medios de comunicación, estuviéramos en el Nirvana, que no necesitáramos nada más. Que tendríamos plena libertad de expresión y que cualquier cambio que se sugiera estaría alterando ese paraíso.
Pero ¿estamos todes contentes con la situación actual en los Medios de Comunicación de Masas?
Ciertamente, no. Cada vez se escuchan desde nuevos rincones que los medios en Chile están demasiado concentrados, que emiten un mensaje monocorde que solo favorece a sus dueños, los grandes grupos económicos. En suma, que los medios de comunicación tradicionales (prensa, radio, televisión) en Chile solo difunden una voz hegemónica que busca favorecer y fortalecer el actual modelo de desarrollo capitalista neoliberal… justamente aquello que la mayoría -a juzgar por el resultado del plebiscito “apruebo/rechazo” – quiere cambiar.
En manos del mercado
Sin embargo, cualquier innovación que se proponga al actual sistema, de inmediato la derecha política y económica enciende una luz roja de alarma que tiene eco en los menos informados, los indiferentes, los votantes indecisos o los abstinentes. Se los convence de que no hay nada que cambiar asustándolos conque cualquier cambio atentaría contra la libertad de prensa… y que solo el mercado debe mandar esos medios, es decir, el statu quo. ¿Resultado? Solo existen los medios de quienes tienen el capital para fundarlos y manejarlos.
¿Cuesta mucho entender que la “libertad de prensa” que la derecha defiende es la libertad del empresario que al tener la plata, tiene derecho a poner la música? ¿Y que los empresarios de los grandes medios en nuestro país tienen la misma música…? Porque encontrar alguno que se atreva a llegar a escena con una distinta como el canal La Red es un milagro que aún no digerimos. Fenómeno que tal vez significa solo que hay empresarios inteligentes dispuestos a ocupar un nicho que estaba vacío: nada menos que el de los chilenos del “apruebo”. Pero se agradece…
Somos muchos los que no estamos para nada contentos con ese status quo en materia de medios. No queremos que la prensa oligopólica, ni los canales de televisión abierta, ni la mayoría de las emisoras radiales nos sigan invadiendo con el mismo mensaje, omitiendo el enorme panorama de la diversidad.
Por eso, cuando el ex candidato Daniel Jadue propuso un sistema de medios públicos, una reforma a Televisión Nacional y una comisión ciudadana que velara por la diversidad en los discursos que se emiten dando oportunidad a todas las voces, se puso el grito en el cielo. Porque equivocadamente estiman que “poder público” es lo mismo que “poder del gobierno”.
Lo público no es el Gobierno
Lo “público” cabe dentro de lo “estatal”, al igual que los gobiernos. Pero en nuestro país se ha perdido la noción de que el Estado somos todos, gobernantes y gobernados, y que la sociedad civil (los que están fuera de los sitios de poder) podrían y debieran organizarse para cumplir algunas gestiones en favor de los gobernados. Por ejemplo, la sociedad civil organizada podría, como un “ombudsman” (ahora se llama “ombudsperson”) defender al público de los mensajes hegemónicos y monocordes de los poderes gubernamentales y fácticos. Así como de los montajes de imágenes y de las noticias falsas que circulan por todos los medios
Es lo que propone ahora el candidato presidencial Gabriel Boric: “la participación ciudadana debe incidir en la labor de los medios, expresando sus inquietudes, propuestas e intereses”.
Y para concretarlo y poner en práctica el Derecho a la Comunicación – un derecho humano donde nadie queda sin voz y todos pueden emitir la suya en los medios existentes o en alguno propio por fundar está proponiendo un Nuevo Sistema de Medios Públicos en los campos de la televisión, radio y multiplataformas (las que ofrece Internet). Ocupar el espacio público (es decir, el de nosotres, los gobernados) para que nadie quede sin voz.
Explica en su programa de gobierno que este nuevo sistema creará el “espacio para el desarrollo de la ciudadanía y sus expresiones de diversidad, que fomente la paridad de género, la interculturalidad, y la circulación de conocimientos local, regional y nacional”. En otras palabras, ofrece llegar al pluralismo de las ideas de toda la sociedad sin tocar los medios privados que tienen ya su propio (y sagrado) espacio y que seguirán operando igual, para quienes los prefieran.
Estamos muy de acuerdo cuando concluye: “Mas medios es más democracia”.