Gobierno argentino decreta congelamiento de precios
3 minutos de lecturaCasi 1.500 productos deberán congelar sus precios al primero de octubre y hasta el 7 de enero del próximo año, según una medida unilateral del gobierno argentino tras fracasar un acuerdo con los empresarios para enfrentar la galopante inflación.
Tras más de una semana de negociaciones abiertas con el sector privado sin resultados visibles, la Secretaría de Comercio Interior decidió congelar de manera unilateral los precios de una canasta de más de 1432 alimentos, bebidas y productos de limpieza e higiene.
El titular de la cartera, Roberto Feletti, confirmó que la medida oficial se hará por Resolución y entrará en vigencia este mismo miércoles 20. El texto, que se publicará en el Boletín Oficial, deja fijos los precios de productos esenciales por 90 días y con retroactividad al 1 de octubre.
Fue el propio Feletti el que detalló la decisión en una charla con la prensa en la puerta del edificio de la secretaría en Diagonal Roca. Fue unos minutos después de una reunión que mantuvo con el titular de la Coordinadora de Productores de Alimentos (Copal), Daniel Funes de Rioja, y el director de la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), Juan Vasco Martínez. “A partir de ahora está vigente la resolución de (congelamiento) casi 1500 productos en todo el país, que es de cumplimiento obligatorio. La forma de monitoreo de este programa se va a hacer dialogando con gobernadores e intendentes. Tengo mucha confianza y apelo a la responsabilidad empresaria, no es un esfuerzo tan grande, no vamos a producir un quiebre en sus planes de negocios”, expresó el funcionario, y adelantó que la primera reunión con jefes distritales será este miércoles con el gobernador bonaerense, Axel Kicillof.
Por medio de un comunicado, la secretaría explicitó que se emitió “una resolución que establece la “fijación temporal de precios máximos de venta al consumidor para todos los productores, comercializadores y distribuidores” de 1.432 productos de consumo masivo en todo el territorio nacional. Agregaron que “la decisión fue tomada en el marco de la ronda de negociaciones impulsada por la Secretaría con todos los actores que integran la cadena de producción y comercialización de los diversos rubros que conforman la canasta anunciada”. En esa línea, aclararon que “cabe considerar que la medida de retrotraer los precios de los productos en cuestión al 1 de octubre pasado y mantenerlos vigentes hasta el 7 de enero de 2022 fue consensuada por un amplio porcentaje de los representantes de las empresas participantes (tanto productoras como comercializadoras), que así lo hicieron saber a las autoridades de la Secretaría. En esa línea, el objetivo de la resolución es garantizar la competencia equitativa en todo el universo de las empresas que formaron parte del diálogo, evitando conceder privilegios al grupo minoritario que decidió oponerse al acuerdo”.
Inicialmente, más allá de las deficiencias de la lista y las idas y vueltas internas (se empezó con 900 productos, se pasó a 1600 y se terminó en 1400), Comercio buscó un acuerdo negociado en casi una semana de conversaciones con empresas. Pero molestó sobremanera el comunicado duro que sacó Copal, tan solo una hora antes de la reunión de Feletti y Funes. En ese texto, utilizando una metáfora del fútbol, las alimenticias fueron con los pies para adelante y afirmaron ratificar “una vez más su voluntad de colaboración y diálogo para el acuerdo”, pero advierten que “en la convocatoria recibida no están garantizadas las condiciones para conciliar las posibilidades de los sectores frente al pedido de estabilización de precios”.