La decisión de Yasna

Horas decisivas se viven este jueves para evitar una primaria convencional en Unidad Constituyente y llevar una sola candidata del sector a la primera vuelta presidencial de noviembre.

Ese objetivo necesariamente pasa por la renuncia de la precandidata socialista, Paula Narváez, a mantenerse en carrera y ceder su aspiración a la senadora Yasna Provoste, la carta de la Democracia Cristiana que mañana anunciará su decisión de si se presenta o no a la primera vuelta.

En las últimas horas trascendió que desde el partido Socialista, al que pertenece Narváez, y desde el PPD, ven con buenos ojos su “bajada”, repitiendo el gesto de la demócrata cristiana, Soledad Alvear, cuando declinó su postulación ante la evidente ventaja que había conseguido la socialista, Michelle Bachelet, para los comicios de 2005.

“Sin duda facilitaría las cosas”, dijo el senador del PPD, Jaime Quintana, al referirse a la eventual renuncia de Narváez. En esa misma postura está la senadora Carvajal.
También se realizó un almuerzo de los diputados del PPD, del que emergió una voluntad para acompañar a Provoste en su carrera a La Moneda.

En el partido Socialista la situación es más compleja, porque un sector de militantes apoyó a Boric en las primarias del domingo 18 y es reacio a dar su respaldo incondicional a Provoste, previa bajada de Narváez.

Debido al cuello de botella que tiene trabadas las negociaciones, es posible que el anuncio que hará mañana Provoste sea una mera aceptación –“estoy disponible”-, para permitir arribar a un acuerdo no traumático.

En este incierto escenario se fortalecerá la posición que plantea la imposibilidad realizar una primaria convencional. No sólo por los inconvenientes logísticos, sino, sobre todo, por la baja participación que seguramente tendría, a años luz de las realizadas el domingo pasado